Existe una herramienta especial en el campo de aplicación industrial, el sensor de par. Se trata de una herramienta muy útil, ya que se utiliza para medir la cantidad de fuerza de rotación, también denominada par, que se produce en una máquina. Los sensores de par tienen una finalidad y se utilizan en diversas aplicaciones. Se pueden utilizar, por ejemplo, al construir un motor de coche para comprobar que todo funciona correctamente. También se pueden utilizar para comprobar la resistencia de un puente, asegurándose de que puede soportar peso de forma segura.
Dos tipos de sensores de par
Existen dos categorías principales de sensores de par que probablemente conozcas. Se denominan sensores estáticos y dinámicos. Es fundamental comprender que cada tipo tiene su propia forma de funcionamiento y cuáles son las diferencias. Analicemos estos dos sensores en profundidad y descubramos cuál podría ser el mejor para lo que necesitas.
Sensores de par estáticos frente a sensores de par dinámicos
Para apreciar las diferencias entre los sensores de torsión estáticos y dinámicos, considere cómo cada uno mide la fuerza.
Sensor de par estático: este sensor mide la fuerza cuando la máquina está completamente inmóvil. Pero piense en ello como si estuviera presionando una palanca hacia abajo y manteniéndola quieta. Mientras tanto, un sensor de par estático le indicará exactamente cuánta fuerza está utilizando para mantener esa palanca en ese lugar. Es como tener un ayudante que puede decirle exactamente cuánto está empujando.
Sensor de par dinámico: este tipo de sensor funciona de forma ligeramente diferente. Registra la fuerza mientras la máquina está en movimiento. Indica cuánta energía utiliza un proceso para hacer que algo gire, por ejemplo, un motor o una rueda. También puede medir cuánta fuerza se necesitará para detener algo cuando está girando, como los frenos de su automóvil cuando detiene el vehículo. Los sensores dinámicos son buenos para el diagnóstico y para comprender cómo funcionan las cosas cuando las máquinas están en movimiento.
Cómo miden la fuerza
Los sensores de par estáticos y dinámicos emplean un componente especial, un extensómetro. Se trata de una pieza de metal que se estira cuando se le aplica una fuerza (extensómetro), que luego el sensor utiliza para determinar cuánta fuerza se está aplicando en la máquina.
En un sensor de par estático, el extensómetro se pega en un punto estático de la máquina. De esta forma, cuando se aplica fuerza, el extensómetro se deforma de forma sencilla. Es fácil de entender.
En un sensor de par dinámico, el extensómetro está montado en una pieza móvil, por ejemplo, un eje giratorio. Esto complica un poco más las cosas. Cuando se aplica una fuerza, el extensómetro se estira de una manera más complicada debido al movimiento de la pieza. Esto obliga al sensor a realizar cálculos más complejos para determinar exactamente cuánto se está presionando.